Un 2021 para seguir luchando

Ene 17, 2021 Noticias

Arranca 2021 cargado de buenos deseos, y esto, tras dejar atrás un 2020 catastrófico en el que salvar la vida de las personas y la economía familiar han sido las prioridades de todos. Pero es curioso, porque apenas 15 días después del comienzo de este nuevo año, ya nos hemos visto casi obligados a olvidar los buenos deseos para el año 2021. La tozuda realidad se ha vuelto a “estampar” en nuestras caras.

Las prórrogas de los ERTES han sido y serán fundamentales para darle seguridad jurídica a las empresas y un horizonte de estabilidad a la hora de tomar decisiones. Pero debemos advertir que si de nuevo se vuelve a utilizar como arma política especulativa para evitar datos negativos de paro o maquillar la realidad del tejido empresarial, flaco favor le hacemos a las empresas; no conseguiremos otra cosa que alargar la agonía por falta previsión y dialogo social.

Inversión pública debe ser fundamental para incentivar la economía y apuntalar los sectores que más lo necesitan, mantener el empleo y la actividad económica. Por la situación sanitaria y la crisis derivada del Covid19 hay sectores muy perjudicados que lo están pasando muy mal y si no les llegan ayudas directas, incentivos reales y los planes de rescate que tanto se anuncian no se activan y les dan cobertura a las empresas para que puedan obtener oxigeno o el panorama que nos espera será muy duro en los próximos meses.

Las ayudas deben llegar y el dinero debe fluir por las cañerías de la economía canaria y del Estado en general para que llegue a todos, sin esa agua pronto se notaran los lamentables efectos de la sequía monetaria en sectores muy importantes de nuestra economía.

En la actualidad no fluye el crédito y pese a tener el aval del estado del 75% los créditos de las líneas ICO, no llegaron con la premura y cubrieron las necesidades por la burocracia y los motivos esgrimidos eran que las empresas no cumplían con los criterios. Si no necesitáramos dinero seguro que no lo pediríamos, si no se ayuda a la empresa cuando lo necesita para poder engrasar la actividad en tiempos de dificultad, sobran las palabras.

Sectores como el comercio, la hostelería, el turismo y los servicios derivados los están pasando muy mal y durante muchos años han sido el motor que tiraba de la economía. Ahora cuando la pandemia se ha cebado en nosotros, no podemos mirar para otro lado y dejarnos tirados en la cuneta, debemos insistir en las ayudas y ahora más que nunca comprar local, dar valor a lo nuestro y apoyarnos los unos a los otros. La salvación del sector es la salvación de cuetos de miles de familias canarias ya que con el mercado turístico cerrado, no se trata de que puedan entrar o no, se trata de que sus países de origen están confinados nuevamente y no los dejan salir.

No se trata de buscar culpables, solo de ser conscientes y consecuentes y que el esfuerzo y sacrificio de cada uno hace que la colectividad avance en pro de vencer el virus y así recuperar la economía y generar riqueza y empleo para todos.

La noticia primero y la autorización y suministro de las vacunas que se están ya distribuyendo entre la ciudadanía nos ha llenado de esperanza y esa sensación de alegría puede hacer que podamos pensar que ya esté ganado el partido, pero lamentablemente no es así y siendo optimistas y si todo marcha sobre lo que se ha pronosticado, nos queda más o menos el mismo tiempo por pasar que el que ya hemos pasado desde el pasado marzo de 2020, diez meses han pasado y diez meses más nos quedan por pasar que es cuando se anuncia que serán las estimaciones más positivas. Ojala que para finales del verano de 2021 estemos llegando al final del trayecto y salvada la salud y la humanidad se salve la economía. Nunca deberemos bajar la guardia y juntos saldremos adelante.

En este momento deberíamos ser conscientes de que debemos reinventarnos y no podemos estar esperando a verlas venir. Ya no es hora de lamentarnos por no haber sido capaces de diversificar nuestra economía, ahora toca trabajar juntos para lograr diversificarla y que en el futuro posibles crisis puedan ser menos dañinas si todos los sectores están fortalecidos y asimilan entre todos los impactos. Ahora toca hacer las cosas bien y apostar por la sostenibilidad y contribuir al cambio climático, la autosuficiencia. Apostar por la formación y cualificación de nuestro personal y los idiomas. Ser puerta de entrada y salida para América, África y Europa. Poner a pensar el modelo de archipiélago que queremos y no volver a caer en los errores del pasado y volver a apostar por lo fácil que ha sido el binomio turismo-construcción del siglo pasado que tanto dinero creo pero que tan poca riqueza genero salvo para unos pocos y que no es la solución para siglos futuros.

Si queremos que los sectores productivos de Canarias sobrevivan deberemos apoyarlos y ayudarlos a salir adelante; autónomos, pymes y microempresas, son los verdaderos creadores de riqueza y empleo en nuestras islas y si no se las ayuda corremos el riesgo de que su desaparición haga que se cree más paro y aumenten las cifras de mortalidad empresarial. Si se deja que se destruya ese tejido productivo, los efectos serán inmediatos sobre nuestra economía. La inversión posterior para tratar de volver a crearlo será muy superior a la ayuda que puedan recibir en un rescate directo con ayudas al funcionamiento o la liquidez, así como incentivos, aplazamientos de impuestos y condonación de pagos por obligaciones por más grandes que pueden aparecer en la actualidad, esas cifras macroeconómicas.

Queda mucho por recorrer y será más largo de lo que nos imaginamos pero debemos estar preparados para no desfallecer si queremos ganarle al virus el partido. Este 2021 tiene demasiados retos por conseguir y pese a todo, no nos vamos a rendir

Antonio Luis González Núñez

Presidente de Fedeco Canarias