La “reduflación” es un término que ha comenzado a circular, desde hace algún tiempo, en círculos económicos y financieros, generando un interés creciente. Esta palabra es la unión de “reducción” e “inflación” y describe un fenómeno económico en el cual una economía experimenta una disminución en la tasa de inflación o incluso cae en deflación, a pesar de las políticas de estímulo monetario y fiscal. La “reduflación” se convierte así en un término contradictorio que plantea desafíos complejos para economistas, políticos e inversores, y sus efectos pueden ser significativos.
La “reduflación” se utiliza para describir una situación en la que, a pesar de las políticas económicas expansivas, la tasa de inflación disminuye o la economía cae en deflación. Para comprender mejor este fenómeno, es fundamental diferenciarlo de la deflación tradicional.
La “deflación” es un fenómeno en el que los precios caen de manera generalizada y persistente en una economía. Esto puede llevar a una espiral deflacionista, donde los consumidores posponen sus compras en anticipación de precios aún más bajos, lo que a su vez puede llevar a una disminución en la demanda y la inversión, resultando en una contracción económica.
Esta práctica se caracteriza por una disminución en la tasa de inflación o incluso tasas de inflación negativas, a pesar de las políticas de estímulo económico y fiscal. Esto puede ser un fenómeno desconcertante, ya que las políticas de estímulo generalmente se implementan para incentivar el crecimiento económico y, por lo tanto, deberían aumentar la inflación. Sin embargo, en el caso de la “reduflación”, esto no sucede como se esperaba.
Algunas de las principales razones más comunes que pueden dar lugar a la “reduflación” son:
- Fallo en la transmisión de políticas monetarias: A pesar de los esfuerzos de los bancos centrales en inyectar liquidez en la economía, esta no se traduce en un aumento de la demanda. Puede deberse a una falta de confianza por parte de los consumidores y las empresas, lo que los lleva a ahorrar más en lugar de gastar.
- Cambios estructurales en la economía: Cambios en la estructura económica, como la automatización y la digitalización, pueden llevar a una disminución de los costos de producción, lo que a su vez reduce la presión sobre los precios. Además, un envejecimiento de la población puede llevar a una menor demanda agregada.
- Exceso de capacidad: Si las empresas tienen un exceso de capacidad y pueden producir más de lo que se demanda, es probable que mantengan los precios bajos para mantener la producción.
- Presión de la competencia global: La globalización y la mayor competencia de productos y servicios de bajo costo de otros países pueden limitar la capacidad de las empresas para aumentar los precios.
La “reduflación” puede tener distintos efectos en la economía, algunos pueden ser positivos, aunque otros plantean desafíos importantes:
- Reducción de la carga de la deuda: Si la economía experimenta una disminución de la inflación o cae en deflación, el valor real de la deuda existente puede aumentar. Sin embargo, para aquellos que adquieren nueva deuda en un entorno de bajos precios, esto puede ser beneficioso, ya que la carga de la deuda es menor en términos reales.
- Presión sobre la inversión: La “reduflación” puede ejercer presión sobre la inversión, ya que las empresas pueden ser reacias a gastar o invertir en un entorno de demanda débil y bajos precios. Esto puede ralentizar el crecimiento económico a largo plazo.
- Desafíos para las políticas monetarias: Los bancos centrales pueden enfrentar dificultades para combatir la “reduflación” con políticas monetarias expansivas, ya que la efectividad de las tasas de interés bajas puede disminuir. Esto puede llevar a políticas no convencionales, como la flexibilización cuantitativa.
- Impacto en la rentabilidad de las empresas: Las empresas pueden enfrentar dificultades para mantener sus márgenes de beneficio en un entorno de bajos precios. Esto puede afectar negativamente a las ganancias corporativas y, en última instancia, al mercado de valores.
- Presión sobre los ingresos reales: Si la “reduflación” resulta en una disminución de los salarios y los ingresos reales de los trabajadores, esto puede afectar negativamente el poder adquisitivo y el bienestar económico de la población.
La “reduflación” es un fenómeno económico intrigante que plantea desafíos y oportunidades para las políticas económicas presentes y futuras. Aunque puede tener efectos beneficiosos, como una reducción de la carga de la deuda, también puede obstaculizar el crecimiento económico y aumentar la presión sobre las empresas y los consumidores. La detección y análisis temprano de las causas y efectos de la “reduflación” es esencial para aplicar políticas y tomar decisiones informadas y diseñar estrategias que minimicen los riesgos y maximicen las oportunidades en un entorno económico complejo y cambiante como el actual.
Antonio Luis González Núñez
Presidente de Fedeco Canarias