Los records históricos de las diferentes subidas del precio mayorista de la luz por el consumo del megavatio hora (MWh) hace que la actividad económica se vea seriamente afectada y la recuperación económica se ve lastrada por la luz.
El presidente de Fedeco Canarias, Antonio Luis González, manifiesta: “El Gobierno debe tomar medidas para hacer frente al oligopolio eléctrico, ya que los costes se hacen inasumibles para muchos pequeños empresarios y se deberían tarificar las actividades económicas de manera diferente al consumo de los hogares”.
Carnicerías, peluquerías, farmacias, fruterías, bares y cafeterías, lavanderías, vivienda vacacional, etc… son los principales afectados por la aplicación de las tarifas de la luz. La actividad la desarrollan en las franjas horarias puntas y ya han tenido importantes sustos en las facturas.
Fedeco alerta sobre lo desprotegidos que están los autónomos y las micropymes del pequeño comercio que tras el sobreesfuerzo para recuperar la actividad económica por los efectos de la pandemia, además tendrá que hacer frente a la factura de la luz que en muchos casos supondrán incrementos de hasta un 60% extra del importe teniendo que asumirla y sin poder repercutirla.
No se entiende que Iberdrola y Endesa, que registraron en su facturación en el año 2020 un aumento en sus beneficios del 36%, con la importante caída del PIB y de la actividad económica en nuestro país pro los efectos del COVID19, tensionen los precios que repercuten directamente en los consumidores y especialmente en los autónomos y micropymes”.
Necesitamos una nueva regulación que prime la eficiencia en la generación de electricidad con modelos energéticos más sostenibles, limpios y ecológicos que no responda a los interés del oligopolio eléctrico que en el último año 2020 han ganado más de 5.000 millones de euros y según fuentes de las propias compañías eléctricas solo en este primer semestre de 2021 el beneficio neto ya asciende a casi 3.000 millones de euros. Hay que añadir los efectos del 2º semestre de este ejercicio 2021 en el que se incorporaran los efectos de las subidas por el cambio de tarifas.
Los precios se fijan por un sistema marginalista que favorece el incremento de los costes y la especulación, al determinar cómo precio, el último en entrar en el ‘pool eléctrico’, siendo éste normalmente el más caro, primando el lucro de la eléctricas y la eficacia económica y no la eficiencia energética.
Ni el nuevo modelo de tarificación por tramos, ni la reducción de los impuestos que gravan el recibo eléctrico, ni la suspensión temporal del impuesto a la generación eléctrica que pagan los generadores, aprobados recientemente por el Gobierno para amortiguar el incremento del precio de la luz, han logrado compensar el importe del recibo de la Luz.
El nuevo modelo por tramos aprobado en junio no se adapta a las necesidades de la actividad económica que desarrollan autónomos y micro pymes ya que la realidad es compleja y diversa, sintiéndose penalizados por consumir energía eléctrica para desarrollar su actividad económica tan castigada por los efectos de la pandemia y que ahora resulta más difícil remontar con nuevos escoyos en la recuperación.
Desde Fedeco esperan que el Gobierno adopte medidas que vayan en la senda de regular el sistema de fijación de precios que resulta tan abusivo para los pequeños comercios y autónomos y que sean sensibles con la situación que han pasado los sectores productivos de nuestro país.