De auténtico calvario califican lo que están pasando los comercios y empresas, así como despachos profesionales, asesorías fiscales y laborales, etc. para poder realizar cualquier trámite o gestión relacionado con la administración pública, sobre todo las referidas a la Seguridad Social, el Sepe, la Agencia Tributaria Canaria, el Registro de Asociaciones o el propio Gobierno de Canarias.
Desde la Federación de Desarrollo Empresarial y Comercial de Canarias (FEDECO) denuncian la pasividad de cientos de funcionarios pero sobre todo del cierre casi técnico de la mayoría de las oficinas que aún continúan sin contar con citas presenciales “lo que obliga a seguir utilizando una mermada actividad a través de internet con funcionarios en teletrabajo que no responden a las necesidades de los administrados. Provocando así la ralentización de las gestiones y el bloqueo en el que se encuentran que hace que estén totalmente paralizadas, según indica el presidente de Fedeco, Antonio Luis González Núñez.
Entre las administraciones que tienen paralizada la actividad económica y de gestión en general se encuentran entre otras muchas las oficinas del SEPE, la Seguridad Social, el registro de Asociaciones de Canarias, la Hacienda Canaria o las oficinas del IGIC. “Nos encontramos totalmente indefensos y desesperados al comprobar que los cobros del IGIC no corresponden a los aplazamientos y no hay nadie que te responda, ocasionando un perjuicio a las empresa y a la reactivación económica; altas o bajas o gestión de pensiones que son imposibles de realizar físicamente al no contar con citas previas en las webs y sedes electrónicas saturadas o temporalmente fuera de servicio, o un paralizado registro de asociaciones impidiendo la inscripción o la simple expedición de los certificados de Junta para obtener la firma digital”, argumenta González Núñez.
Mientras que la productividad en reclamaciones, embargos, apremios y sanciones ha sufrido un importante incremento con el afán recaudatorio, y la dirección política, el resto de trámites administrativos se han dejado de realizar o se realizan de forma marginal.
Antes esta situación desde Fedeco han decidido visibilizar esta circunstancia y transmitir sus quejas a las administraciones “teniendo en cuenta que el teletrabajo se ha convertido en un paraíso descontrolado para miles de funcionarios en Canarias sin darse cuenta del tremendo daño que le están haciendo a la ya de por sí tocada economía del archipiélago”.
Esperemos que la reciente regulación aprobada del teletrabajo venga a regular aspectos importantes y que no solo se quede en la relación empleador-empleado.
No se entiende como mientras por un lado los funcionarios de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, los profesores y maestros, así como la sanidad ha estado a la altura de las necesidades de los ciudadanos en estos tiempos de pandemia y así sea percibido por la ciudadanía mientras otra parte de la administración no esté a la altura.
Desde la Federación empresarial solicitan que se refuerce el servicio presencial, adoptando las medidas de prevención sanitarias que sean necesarias, pero no dejando que cientos de personas se agolpen en el exterior de las mismas “para coger unos turnos que se agotan a las primeras de cambio”.