FEDECO Canarias alerta de que determinadas cadenas y plataformas de gran tamaño están recurriendo a tácticas de descuento que distorsionan la competencia y perjudican gravemente al comercio local de proximidad en las Islas. El uso de presuntas rebajas simuladas (subidas previas de precio, descuentos irreales o promociones que no responden a una reducción auténtica del coste) está generando un entorno comercial desequilibrado en el que las pymes y autónomos comerciales no pueden competir en igualdad de condiciones.
Durante las semanas previas al Black Friday, muchos pequeños comercios de Canarias registran una brusca caída de ventas porque los consumidores aplazan sus compras a la espera de “las grandes ofertas”. Sin embargo, en numerosos casos esas ofertas responden más a una estrategia de marketing que a un abaratamiento real.
Este fenómeno impacta especialmente en negocios de proximidad, familiares y de barrio, que operan con márgenes muy ajustados y no disponen de la capacidad logística o financiera para sostener campañas agresivas. Para ellos, igualar precios artificialmente rebajados implicaría vender por debajo de la rentabilidad mínima, algo inviable para su supervivencia.
Canarias depende en gran medida de su tejido comercial tradicional: miles de autónomos, pymes y comercios locales generan empleo estable, fijan población en los barrios y contribuyen al carácter económico y social de las islas.
Las prácticas de “falsos descuentos” inducen a los consumidores a desplazarse hacia grandes cadenas o plataformas globales, concentrando el gasto en operadores que ya dominan el mercado.
Esa deriva supone una reducción de ingresos en semanas decisivas para el comercio minorista. Mayores dificultades para afrontar la campaña navideña con un nivel de ventas suficiente. Pérdida de competitividad frente a operadores que utilizan sistemas automatizados de precios, algoritmos de segmentación y campañas digitales masivas. Mayor riesgo real de cierres, especialmente en negocios especializados o estacionales.
El comercio del Archipiélago soporta cargas añadidas, mayor fragmentación del territorio, sobrecostes logísticos y plazos de aprovisionamiento más largos. En este contexto, cualquier distorsión en los precios se amplifica y golpea con más fuerza a los negocios de menor escala.
Las campañas masivas de descuentos generan, además, una percepción errónea en el consumidor, se instala la idea de que los precios del pequeño comercio son “menos competitivos”, cuando en realidad operan bajo condiciones económicas más exigentes que las grandes corporaciones.
La Federación de Desarrollo Empresarial y Comercial de Canarias plantea la necesidad urgente de adoptar medidas que restablezcan la competencia justa:
- Mayor control sobre las prácticas de descuentos: Es imprescindible reforzar la supervisión para evitar subidas previas de precios o promociones que no se correspondan con un descuento real.
- Sanciones proporcionadas al daño causado: Las irregularidades detectadas deben conllevar multas que resulten verdaderamente disuasorias, especialmente para operadores de gran tamaño que incorporan estas estrategias como parte habitual de su calendario comercial.
- Transparencia para el consumidor: La información de precios debe ser clara y verificable, permitiendo al comprador conocer con certeza si el descuento ofrecido es auténtico.
- Apoyo específico al comercio local: Programas de digitalización, formación y campañas de promoción pueden ayudar a equilibrar un escenario cada vez más dominado por grandes plataformas.
- Impulso del consumo responsable y de proximidad: Proteger al pequeño comercio es proteger el empleo, la cohesión social y la diversidad económica de las islas.
El Black Friday nació como una oportunidad comercial importada de los EE.UU., pero se está convirtiendo en un obstáculo para miles de pequeños comerciantes que sostienen el día a día de nuestras ciudades, poblaciones y calles. FEDECO Canarias defiende que la campaña no debe basarse en artificios, sino en una competencia leal que permita a todos los operadores, grandes y pequeños, desenvolverse en condiciones justas.
El comercio de proximidad no pide privilegios, pide reglas claras, igualdad de trato y respeto por parte de quienes poseen un poder de mercado capaz de alterar el comportamiento de los consumidores.
FEDECO Canarias reitera su compromiso con la defensa del pequeño comercio y con la promoción de prácticas comerciales transparentes y responsables en todo el archipiélago.
